Tarta Corazón Chocolateado

    Regresamos con la sección dulce tras casi un mes sin dar señales de vida por el blog. He de reconocer que hemos estado más entretenidas de lo normal, por lo que ha sido prácticamente imposible, actualizar las entradas.

    Aunque estamos inmersas en la campaña de Navidad, como la mayoría de las personas que trabajan de cara al público...no podíamos dejar escapar esta oportunidad de publicar la última tarta que nos encargaron y, he de reconocer que la cumpleañera quedó muy contenta con el resultado, tanto por fuera como por dentro, cosa que nos alegra muchísimo.

    La homenajeada es una apasionada, y nunca mejor dicho, de los corazones, que siempre están presente en su vida, por lo que nos pidió que la tarta tuviese forma de éste y que la cubriésemos con fondant rojo. Otra de los detalles que quería eran las mariposas, que también le gustan mucho et, Voilá!! Los deseos son órdenes para nosotras y, pueden ver que el resultado, reúne todas las peticiones, jeje.

    Otras de las sugerencias que nos dio, fue que le gustaría rellenarla y cubrirla con crema pastelera y chocolate negro y, aunque en Sucreries Passions aún no habíamos probado con esa mezcla, a partir de este encargo, hemos decidido que será una de nuestros rellenos favoritos porque nos encantó la combinación del chocolate negro con la dulzura y textura suave de la crema pastelera, ummmm...sólo de recordarla se nos hace la boca agua. 

    Sin más, te paso a escribir la receta, para que te animes a hacer esta tarta tan rica. 

    Ingredientes para 1 Bizcocho marmolado de Vainilla y Chocolate                 (Multiplícala por dos si prefieres hacer un sólo bizcocho en vez de dos).

                                            3 huevos.
                                            1 Natilla de Chocolate.
                                            1 medida del vaso de la natilla de Aceite de Girasol.
                                            2 medidas del vaso de la natilla de Azúcar.
                                            3 medidas del vaso de la natilla de Harina de trigo.
                                            Una pizca de Sal.
                                            4 Cucharaditas de Levadura.
                                            1 Cucharadita de Bicarbonato.
                                            1 Cucharadita y media de Esencia de Vainilla.
                                          Unas 4 Cucharadas o al gusto de Cacao en polvo sin azúcar.

    Preparación: Pre calientas el horno a 180º y engrasas un molde en forma de Corazón.

   Separas los huevos y reservas las claras para montarlas más tarde. Bates las yemas, añades la natilla y, ayudado por la medida del vaso, añades el aceite y el azúcar.

     Mezclas el harina, la levadura, la sal y el bicarbonato y, tamizándolo con ayuda de un colador lo añades poco a poco a la mezcla anterior. Montas las claras a punto de nieve, y, poco a poco, de dos o tres veces las añades a la mezcla. Le añades la cucharadita de la pasta o esencia de vainilla y viertes la tercera parte de la mezcla en el molde.
    A la medida que reservaste de la mezcla le añades el cacao en polvo, la viertes en el molde y la mezclas con un tenedor formando ondas. ¡¡¡Listo para hornear!!! (Si no quieres hacer dos bizcochos de tres huevos porque no tienes tiempo, puedes hacer uno de 6, pero, por experiencia te digo que no queda tan jugoso como haciendo dos por separado).
    Repites el proceso con cada bizcocho.

   Mientras esperas a que se enfríen preparas el almíbar. Llevas a ebullición la misma medida de agua que de azúcar y cuando ésta se disuelva totalmente, la apartas del fuego y le añades la pasta o esencia. Divides los bizcochos, los pinchas con un tenedor y,  con la ayuda de una brocha le echas el almíbar para que queden aún más jugosos.

    Ingredientes para la Crema Pastelera (Variación de la receta del Blog de María Lunarillos):

                 

                                              4 yemas de Huevo.

                                              125 gr. de Azúcar.

                                              40 gr. de Maicena.

                                              1/2 Litro de Leche.

                                              Cáscara de Limón.

                                              1 Rama de Canela.

    Preparación: llevas a ebullición la leche junto con la cáscara de limón y la rama de canela.  Lo ideal es que repose en la nevera toda la noche mientras se infusiona el limón y la canela, pero no es estrictamente necesario.

    Viertes en un bol las yemas de huevo, el azúcar y la maicena, cuelas la leche para quitar la cáscara y la rama, y bates hasta que se mezclen los ingredientes.

    Llevas a fuego lento sin dejar de remover hasta que la crema espese. Retiras y dejas enfriar.  Et Voilá!! .

    Como lleva huevo, no se recomienda que la crema dure más de dos días.

    Ingredientes para el Ganache de Chocolate negro:

                                              

                                              300 ml. de Nata.

                                              400 gr. de Chocolate negro.

    Preparación: Llevas a ebullición la nata y la viertes en el chocolate batiéndolo poco a poco con una espátula para que se derrita, dejas enfriar hasta que espese. Lo ideal es hacerlo de un día para otro para que obtenga la textura deseada.

   Haces un dique en el borde de cada piso del bizcocho ayudada con una manga pastelera de ganache de chocolate y rellenas el centro de crema pastelera. Cubres la tarta con ganache, la dejas enfriar y procedes a forrarla y decorarla con fondant a tu gusto.

    Ya tienes la receta y los pasos a seguir, así que no tienes excusa para animarte y hacer una tarta riquísima con la que conquistarás a tus amigos...sólo tienes que dejar volar tu imaginación para decorarla. Me despido hasta muy pronto. Espero leer pronto tu propia versión de esta tarta Corazón Chocolateado. Saludos.

 

 

    PD: La cumpleañera me pidió unas mini reproducciones de la tarta para unas amigas. Como puedes apreciar, hice alguna variación, pero mantienen la idea original. Son ideales para una regalo individual original o si no quieres una tarta tan grande. ¡¡¡Quedaron monísimas!!!, jeje. La receta es la misma, pero la reduces en función de las mini tartas que hagas. Ahora sí me despido hasta muy pronto.