Sucreries Passions: Pastel de Huesitos y Frambuesa, un guiño a la cocina molecular de "El Chef, la receta de la felicidad". Reto Cocina de Película

Y sin más, ya estamos en octubre, el décimo mes de un año bastante intenso en determinadas épocas, que ha pasado tan rápido que es mejor no pensarlo, por mi bien, jajajaja.

Octubre es un mes que huele a canela, clavo...es el mes de la zanahoria y la calabaza, en el que la blogosfera se inunda de decoraciones con grandes hojas, de colores como el marrón, el ocre, naranja, negro o violeta, entre otros. Octubre despierta nuestros miedos y nuestro lado más macabro con la fiesta que lo cierra, la terrorífica Halloween, un mes no apto para miedosos y escrupulosos, sin duda. ;-)

Es la época que da comienzo a una nueva etapa en mi vida, que estará plagada de alegrías, porque cada día me voy a esforzar para que así sea, lo tengo muy claro. Pese a todo, lo afronto con muchas ganas y pienso que es el momento ideal para conseguir lo que realmente quiero y necesito, ya te iré contando a medida que vayan pasando los días porque, aunque lo que viene no será fácil, con una gran sonrisa y con la actitud necesaria, llegarán muchas cosas buenas, no tengo la menor duda.

Y como es día uno, ya sabes que toca hacer una parada en el reto Cocina de Película que organiza Elena, del blog Dulces Helen's, en el que Ruth, del blog Sweet Souvenir Repostería, es la anfitriona y la encargada de elegir la película en la que basamos nuestras recetas.

De la mano de Ruth, regresamos a Francia, con El Chef, la receta de la felicidad (Comme un Chef - 2012), una comedia francesa dirigida y escrita por Daniel Cohen y protagonizada por Jean Reno y Michaël Youn que cuenta la historia de un apasionado de la cocina, Jacky Bonnot, que sueña con alcanzar el éxito mundial como chef en un gran restaurante, fiel seguidor del reconocido chef Alexandre Lagarde, con tres Estrellas Michelín, del que conoce cada una de sus recetas punto por punto y sin dudar. Por circunstancias personales, Jacky se ve forzado a aceptar diferentes trabajos de cocinero en restaurantes y cafeterías en las que no valoran su concepto de cocina y termina como pintor en una residencia de ancianos, un trabajo que, pese a lo que se pueda pensar, le da la oportunidad de conseguir el cambio que tanto anhela en su vida, al cruzarse con su adorado Alexandre Lagarde que le da la oportunidad de ayudarle a luchar junto a él por mantener su estátus y para no caer en la temida y tan de moda cocina molecular y así perder el toque que le ha llevado a la grandeza ¿logrará mantener sus tres Estrellas con la ayuda del peculiar Jacky?

Aunque el film es del año 2012, no había tenido la oportunidad de verla hasta ahora y, pese a que la comedia francesa se caracteriza por tener un humor especial, he de reconocer que no me disgustó la historia comandada por un Jean Reno que, al menos para mí, nunca defrauda, que es uno de los pilares de la historia al que la acompaña dándole un punto cómico, Michaël Youn y un grupo de secundarios que mantienen el equilibrio de la historia para que no se te haga lenta y no pierda la chispa. Una película que les gustará más, sin duda, a los amantes de la cocina, que refleja el boom que hay en la actualidad por este apasionado mundo. Una narración que muestra los avances en este terreno a través de la cocina molecular, que no es otra cosa que la aplicación de la ciencia a la práctica culinaria, muy presente en el film. La tradición frente a la modernidad que tanto trae de cabeza al protagonista que, si se sabe cómo hacerlo, pueden ir de la mano perfectamente.

Con mi aportación al reto de este mes, he querido hacer un pequeño guiño a la gastronomía molecular que aparece en el film y que atormenta al gran chef, con un pastel de frambuesa en una probeta, que se nombra en el restaurante del Chef que domina dicha práctica y que lucha por hacerse con el restaurante de Lagarde en la historia pero, en mi caso, en vez de hornear un bizcocho o utilizar una base de galletas con mantequilla, decidí hacer mini tartaletas de obleas, imitando a las conocidas chocolatinas Huesitos, pero con uno de mis ingredientes fetiche, la Nutella. combinándolo con una rica crema de mantequilla de frambuesa que le da un toque espectacular.

Y sin más, paso a explicar esta fácil y rápida receta que no defraudará y con la que hago un guiño a una parte importante del film de este mes, El Chef, La receta de la felicidad.

Ingredientes para tres probetas:

Obleas cortadas con un cortador circular del tamaño de cada probeta. Tantas como quieras de alto las mini tartaletas. En mi caso, utilicé unas cinco o seis mini obleas.
Nutella al gusto para rellenar y cubrir cada mini tartaleta.
70 gr. de Mantequilla sin sal a temperatura ambiente.
90 gr. de Azúcar glasé.
1 Cucharada y 1/2 de Leche a temperatura ambiente.
1 Cucharadita de Pasta de Frambuesa.
Tres frambuesas para decorar.

Preparación:

Lo primero que tienes que hacer es preparar tus probetas y buscar un cortador del tamaño del tubo de cada probeta.
Preparas la Buttercream de Frambuesa de la manera tradicional, batiendo la mantequilla a temperatura ambiente junto con el azúcar glasé tamizado y la leche, hasta conseguir una textura cremosa, le añades la cucharadita de pasta de frambuesa y bates hasta que consiga consistencia y reservas.
Cortas las obleas y vas colocando una encima de otra hasta la altura deseada rellenándolas con nutella al gusto y cubriéndolas como si de una tarta se tratase.
Colocas, con cuidado y limpiando lo que se manche del interior del tubo de la probeta una de las tartaletas y la coronas con buttercream de frambuesa y repites el proceso tantas veces como quieras. Con esta cantidad de crema de frambuesa dio para los pisos que ves en las fotos, si quieres más cantidad, sólo tienes que doblar los ingredientes y, claro está que puedes hacer esta combinación en cualquier envase, no tiene que ser en probetas, et...Voilà!! Listas para hundir la cuchara y disfrutar con cada bocado. Nutella y frambuesa, una combinación que te deja sin palabras y hará que repitas.

No me canso de darte las gracias por seguir ahí, al pie del cañón y tampoco me olvido de darle la bienvenida a las nuevas incorporaciones. Ya sabes que acepto toda clase de sugerencias porque, me gusta aprender cada día y que, si te gustó la idea o haces ésta o cualquiera de las recetas que voy publicando, te espero en las redes sociales con el hashtag: #SucreriesPassions. Te deseo todo lo mejor en este mes de octubre que comienza. ¡¡No pierdas las ganas de seguir adelante!! Nos leemos pronto. Besos. MJ.