Fury (Corazones de Acero). David Ayer. EEUU. 2014.
Corría el año 1945, un año que será recordado por el fin de la II Guerra Mundial, un año en el que los alemanes luchaban con uñas y dientes por sobrevivir a la invasión americana en sus tierras utilizando hasta los niños como combatientes, todo menos la rendición frente a los americanos...1945 el año que pasó a la historia por la derrota del Nazismo y de Hitler.
David Ayer (Sin Tregua- End of Watch-2012) nos sitúa en abril de ese año crucial para la historia de la humanidad en su nuevo y esperado trabajo Fury (Corazones de Acero), donde nos narra de un modo muy humano y con una sensibilidad que traspasa la pantalla en varias escenas gracias al elenco de actores protagonista y a una buena fotografía, el momento en el que una brigada formada por cinco soldados americanos, guiados por el sargento Wardaddy (Brad Pitt), se enfrentan pueblo a pueblo a unos alemanes que intentan los últimos esfuerzos por salvar su honor y su país pese a saber que la derrota está cerca. Cuatro hombres que llevan tres años lejos de los suyos y arrastran dolor, rabia e impotencia por todo lo que han hecho y visto junto a su tanque: "Fury", su "hogar" durante ese tiempo frente a la soledad de la guerra, y un recién llegado que se enfrentara a ésta por primera vez. ¿Conseguirán finalizar su misión y regresar a casa?.
Contra todo pronóstico y, aunque Fury sea una película sobre la guerra, el que pueda pensar que se va a encontrar con un film repleto de disparos, luchas, sangre...y a pesar de que lógicamente, los hay, se sorprenderá desde el minuto uno del último trabajo de David Ayer, ya que, no es una historia como las que estamos acostumbradas a ver, Fury es mucho más que una película que nos cuenta cómo los americanos consiguieron traspasar las fronteras de la Alemania nazi de la II Guerra Mundial, es una historia donde se nos presentan a cinco soldados, cinco personas de las que cuatro llevan tres largos años luchando por su país alejados de las comodidades de la civilización, lejos de los suyos, cansados de ver sangre, destrucción...unos años donde matar es lo fácil, sólo hay que apretar el gatillo, vivir es lo realmente difícil, duro y, para muchos imposible.
Cuatro hombres que, pese a todo, tras una coraza de valentía, siguen adelante para continuar la misión de derrotar a los alemanes que se les ha encomendado.
Tras la pérdida del quinto miembro de la brigada del "Fury", llega un joven inexperto que nunca ha disparado un arma y mucho menos, matado a sangre fría y sin ningún tipo de escrúpulos. Esa inocencia que Ayer representa en el personaje interpretado por un Logan Lerman que emociona con su actuación, contrasta con la frialdad, la veteranía...que tienen el resto de la brigada por la experiencia en el combate. El no querer matar por matar frente a la necesidad de matar para salvar a tus compañeros y para sobrevivir. Logan consigue que te identifiques con su personaje y te transmite su sufrimiento por no querer estar allí, su incapacidad para odiar...con una gran química sobre todo con el personaje de Pitt.
Con un inicio con la cámara a ras de suelo como si de un cuerpo más se tratase, comienza la película en un ambiente de oscuridad, bruma en donde aparece a lo lejos un soldado de la SS a caballo que pasea entre los restos de los soldados americanos y los tanques. Es el momento en el que aparece el personaje de Brad Pitt y "su" Fury en pantalla, solos ante la nada, los únicos supervivientes de ese asedio junto a tres de su brigada.
Un travelling de abajo hacia arriba que nos deja ver la destrucción de la guerra y los despojos humanos tras el paso de los combatientes muestra como "el Fury" regresa con las demás brigadas y continúan con los asedios a los pueblos siguientes. Ese movimiento de cámara nos anuncia que no estamos ante un film bélico habitual por su sensibilidad para transmitirte el dolor y el desastre que deja tras de sí el combate, con planos de los muertos, de las ciudades destruidas, de los propios alemanes colgados por no luchar por su país, junto con las actuaciones en la que destacan los cinco protagonistas donde Brad Pitt lleva la batuta con un personaje que vive por y para su brigada, que lo considera, su mejor trabajo pero que se esconde tras una gran coraza para ocultar el sufrimiento por el que pasa cada vez que mata, que ve morir a un compañero, que se enfrenta a la lucha...porque él es el mando y el "espectáculo" debe continuar pese a que tu interior esté hecho añicos por todo lo que has tenido que vivir.
A medida que transcurre la historia vemos como los protagonistas maduran, descubren frente a los demás su impotencia, su miedo y dolor pese a que intentan demostrar que les encanta lo que hacen y que no tienen escrúpulos. Esa es la gran novedad del guión escrito por el propio director de este film de guerra, la humanización de ésta, cómo logra indagar y descubrir el interior de los protagonistas dejando el combate, en ocasiones a un lado, consiguiendo que nos identifiquemos y suframos por la brigada que se esconde tras la máscara de la guerra en un hogar de acero, dolor y sangre con la única compañía de sus fieles compañeros del "Fury".
Con diálogos irónicos para quitarle hierro a determinadas situaciones que van pasando, duros en otras ocasiones...todo ello acompañado de una banda sonora de Steven Price que ayuda a que determinadas escenas lleguen más al espectador hasta emocionarlo, David Ayer consigue sorprenderme sin aburrirme en ningún momento a lo largo de 128 minutos con uno de los mejores films bélicos que he visto en un tiempo, eso sí, sin olvidar, sobre todo en la parte final, que estás frente a una película americana, con todo lo que ello conlleva.
Fury (Corazones de Acero). David Ayer. EEUU. 2014.
- Director: David Ayer.
- Guión: David Ayer.
- Música: Steven Price.
- Fotografía: Roman Vasyanov.
- Intérpretes: Brad Pitt, Logan Lerman, Shia LaBeouf, Jon Bernthal, Michael Peña, Xavier Sanuel, Scott Eastwood, Jonathan Bailey, Branko Tomovic, Anamaria Marinca, Alicia von Rittberg, Daniel Betts, Stella Stocker.
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